¿Vas a grabar un corto?¡Felicitaciones! Ya era hora de que lo hicieras. Demasiado tiempo dándole vueltas a una historia, pensando quién sería el/la progratonista, ya conseguiste la cámara...la locación...y el día de rodaje se acerca. ¿Preparaste todo?...¿Estás seguro?
Uno de los problemas mas comunes de cualquier rodaje es que, si no se organizaron bien las cosas, algo se nos olvidará de traer. Y que no te extrañe que, justamente eso que faltó, era lo más importante. Es así, puede pasar, y es una de las leyes de Murphy.
Ahora bien, la mejor manera de que nada falte es que, primero que nada, el trabajo de llevar registro de absolutamente todo le sea asignado a un Productor. Desde la cantidad de cajas, bolsos y afines que estaremos llevando, hasta el número de teléfono de cada miembro del equipo técnico y artístico, pasando por la cantidad de tomas que haremos, cambios de escena y demás. Él será quien se encargará de deslindarte de la pesada responsabilidad de que nada ni nadie falte. Y puedas concentrarte, pura y exclusivamene, en aquello que suceda en el set, del lente hacia adelante.
Obviamenete, a medida que la complejidad de la producción crece, crece el número de asistentes, responsables y encargados. Es por eso que lo fundamental, en cualquier tipo de producción, empieza mucho tiempo antes del primer grito de ¡Acción!. En la cocina, en la Pre-Producción.
La Preproducción (o donde todo se cocina)
Uno de los errores mas comunes es que se grabe "improvisadamente". Eso, por lo general, sólo funciona en casos aislados, con realizadores verdaderamente EXCELENTES y que conocen muy bien a su equipo y a sus actores. Filmar sin preproducción es como pilotear un avión con los ojos vendados.
La Pre, fundamentalmente, consiste en construir y analizar en papel todo lo que queremos que suceda. Desde la historia, guión, escaleta y storyboard, hasta qué días se rodará y qué escenas, cuántas personas y quienes estarán presentes. Si hará falta comida, café o té, si lloverá y si hay planes alternativos, si en las locaciones habrá instalación eléctrica (y si soportará las luces) o si hay que conseguir un generador eléctrico, si la calle que nos gusta es muy transitada y si debemos tramitar permisos; Hablar con los actores y explicarles sus personajes. Comprar lo que sea necesario, desde las cintas, memorias o latas, hasta maquillaje y fibrones para la claqueta. Saber qué día se finalizará el rodaje y cuándo se estrenará. Absolutamente todo lo que se pueda predecir debe ser contemplado en la pre (y lo que no, también).Y con toda esa información, también, ¡saber cuánto costará!.
Por eso, el mejor amigo del Productor, es la Carta Gant.
La carta Gant es utilizada en empresas de distinta índole. No es exclusiva ni específica del cine, y consiste, básicamente, en una larga planilla donde en el eje vertical tendremos todos los procesos, y en el eje horizontal, los tiempos o etapas.
El tiempo debe distribuirse de dos maneras: De forma independiente al calendario, es decir, la cantidad de jornadas necesarias para terminar una tarea y luego, ajustar esas jornadas a la disponibilidad o necesidad que tengamos.
Por ejemplo: Si queremos contar una historia que sucede al amanecer, en plena calle, de seguro que la ventana de 2 horas que tendremos de luz natural y otras condiciones ambientales de ese momento (tránsito, cantidad de negocios abiertos, etc.), no alcanzarán para rodarlas íntegramente en un solo día. O mismo, si la historia empieza y termina en una misma locación, entonces lo lógico sería rodar la primera y la última escena, en una misma jornada.
Mientras mas optimicemos el Plan de Rodaje, mas económica será la producción y mejores resultados obtendremos.
¿Cómo funciona?
Podés descargate una plantilla de referencia de Carta Gant acá
Seguramente habrá ítems contemplados en esta planilla que no te resultarán necesarios y algunos otros que faltarán. Eso siempre dependerá del género que estés filmando, de con cuanta gente contarás, de la cantidad de locaciones, etc, etc, etc.
Una de las cosas mas útiles es que te permite "ver el tiempo" de los procesos y, por ejemplo, si pensás presentarlo en un concurso o festival, ajustar la producción para llegar al plazo. Otra cosa fundamental es no tener miedo de preguntar (y dar la seguridad de que lo respondan con honestidad) ¿cuánto te llevará hacer esto?. Eso, que parece una obviedad, no siempre es así. Y si la respuesta que obtenés no te sirve para que "calce" con el cronograma, ver cómo ajustarlo.
Por ejemplo, en lugar de hacer una maqueta completa sólo hacer la mitad visible (conversando con el Director de Fotografía), o si hay opciones para usar 3D, o si es realmente importante en la historia que tal cosa sea de esa manera...
Es decir, en la pre es donde está permitido molerse a golpes, llorar, gritar y patalear. Porque, una vez que digas:¡Acción! Estarás empezando otra historia.
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